Es el método de transformación de plásticos que permite moldear la resina sin presión y con la temperatura necesaria para fundirla sin degradarla, conservando sus propiedades al máximo.
Una función básica en el Rotomoldeo es hacer que las partículas plásticas se fundan alrededor de las paredes calientes del molde durante el movimiento rotacional y biaxial.
Se deposita el polímero, ya sea pulverizado o en estado líquido, dentro del molde. La cantidad de polímero necesaria ha de ser previamente calculada según las dimensiones requeridas para la pieza a fabricar.
El molde ya cerrado es introducido en un horno a temperaturas entre 250-450º C (fundiendo o sintetizando el material). se procede al movimiento rotacional aplicando calor constante y uniforme para que el plástico se funda en torno a la forma del mismo molde. El movimiento rotacional es el causante de que el polímero se adapte a las paredes internas del molde, cubriendo toda la superficie con una pared relativamente uniforme, quedando así la pieza hueca.
Posteriormente se enfría el molde y se extrae la pieza de plástico solidificada.
En esta última etapa, se abre el molde y se desmonta la pieza para obtener un cuerpo hueco de plástico.